Las deudas con tu isapre pueden traer más problemas de los que imaginas. No solo afectan tu acceso a la salud, sino que también pueden convertirse en una carga financiera difícil de manejar. Si dejaste de pagar tu plan de salud, es importante que sepas qué consecuencias podrías enfrentar y qué opciones tienes para solucionarlo.
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¿Adiós a los beneficios de tu isapre?
El primer problema que aparece es la suspensión de la cobertura médica:
- Cuando acumulas tres meses de deuda, la Isapre puede dejar de otorgar beneficios, lo que significa que no tendrás reembolsos ni atención con cobertura.
- Si la deuda sigue creciendo y llega a los seis meses sin pago, la aseguradora puede dar por terminado tu contrato. Esto te deja sin plan de salud y te obliga a buscar otra alternativa, como Fonasa o una nueva Isapre.
Pero el problema no termina ahí. Muchas aseguradoras derivan las deudas a empresas de cobranza y pueden iniciar acciones legales. Esto puede resultar en demandas por cobro y, en casos extremos, en un embargo de bienes, cuentas bancarias o parte de tu sueldo.
Además, la deuda puede ser informada a Dicom, afectando tu historial financiero y complicando tu acceso a créditos, arriendos o cualquier otro trámite que requiera un buen comportamiento financiero.
¿Cómo proceder?
Si ya tienes una deuda con la Isapre, lo mejor es actuar antes de que el problema se haga más grande. Algunas Isapres permiten negociar convenios de pago, lo que te da la posibilidad de repactar la deuda en cuotas.
También es importante revisar si el cobro es correcto, ya que a veces pueden existir errores en la facturación. Y si la situación se complica, buscar asesoría legal puede ayudarte a encontrar la mejor solución.
No pagar tu Isapre no solo te deja sin cobertura médica, sino que puede convertirse en un problema financiero grave. Lo mejor es informarte, negociar y actuar a tiempo para evitar consecuencias mayores.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.