Por años se habló en Chile de la llamada suspensión de pagos. El término se instaló en la conversación cotidiana. Así, muchos deudores creían que existía un mecanismo legal que permitía dejar de pagar por un tiempo.
Presentaba un recurso rápido y un salvavidas de ensueño. Pero esa figura ya no está vigente; la ley cambió y el sistema actual funciona de otra manera.
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La antigua suspensión de pagos era un proceso judicial
Permitía solicitar al tribunal un periodo especial para no pagar. El objetivo era negociar con los acreedores sin la presión inmediata de embargos. Sin embargo, ese mecanismo fue eliminado. La reforma concursal del año 2014 transformó por completo la normativa. Desde entonces, hablar de suspensión de pagos es hablar de algo derogado.
Las nuevas operaciones que persiguen el fin
La Ley 20.720 reemplazó esa figura. Hoy el sistema ofrece alternativas más claras para enfrentar deudas.
Una de ellas es la Renegociación, disponible para personas naturales. Este proceso se realiza ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Es gratuito. Es voluntario. Y congela todas las deudas mientras se negocian nuevos acuerdos. Además, detiene juicios y embargos.
Para empresas y emprendedores existen otros caminos. La Reorganización Judicial permite detener la cobranza y proponer un plan de pago.
La Liquidación, por su parte, es el equivalente moderno a la quiebra. Permite entregar los bienes y cerrar el ciclo de deudas de manera legal. Es dura, pero entrega un nuevo inicio.
Muchos aún buscan la antigua suspensión de pagos. Pero hoy no existe. Lo que sí existe es un sistema moderno, pensado para proteger a los deudores y que entrega herramientas reales.
Por eso es clave informarse, conocer la ley y pedir orientación. En ese camino, Deudas.cl ayuda a los deudores a entender sus opciones. A tomar decisiones y a enfrentar la presión financiera con apoyo profesional. Porque las soluciones existen y están vigentes.
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