No pagar la tarjeta de crédito puede generar un efecto dominó que afecte tus finanzas y tu tranquilidad. Aunque se trate de una deuda menor, los bancos pueden iniciar acciones judiciales para recuperar el monto. Esto no es exclusivo de préstamos grandes, pues una tarjeta impaga también puede terminar en un embargo.
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¿Qué pasa si no cumples con las responsabilidades de tu tarjeta de crédito?
Cuando dejas de pagar, la deuda entra en mora.
Con ello:
- Aumentan los intereses y se suman comisiones por atraso.
- Comienzan las llamadas, correos y mensajes de cobranza extrajudicial.
En esta fase, todavía es posible negociar con el banco.
Si no respondes, la institución financiera puede demandarte
Si el juez falla a su favor, se dictará una orden de embargo.
Un receptor judicial irá a tu domicilio y hará un inventario de bienes que podrían rematarse para saldar la deuda. También podrían retener parte de tu sueldo si trabajas con contrato.
Evitar esta instancia es clave.
Si estás atrasado, habla con tu banco, muchas veces ofrecen repactaciones o descuentos de intereses para cerrar el caso sin llegar a tribunales.
Si tu situación es más grave y no puedes pagar ninguna de tus deudas, la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento permite opciones como la renegociación o la liquidación de bienes. Estos procesos, aunque formales, pueden evitar el embargo y darte un nuevo comienzo financiero.
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