Cuando no pagas las contribuciones de tu propiedad, el problema no se detiene ahí. La deuda crece mes a mes con reajustes, intereses y multas aplicadas por la Tesorería General de la República. Y aunque parezca algo menor al principio, puede transformarse en una verdadera pesadilla financiera si no se aborda a tiempo.

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Muchas personas creen que si no viven en el inmueble o si no lo usan, no deben pagar. Pero la obligación sigue vigente para el dueño, no importa quién lo ocupe o si está deshabitado.

¿Qué pasa con las contribuciones y sus deudas?

El proceso es claro y está regulado por ley.

Primero, la Tesorería aplica el reajuste por IPC.
Luego se suman intereses mensuales sobre el total adeudado.
Y si dejas pasar los meses, las multas también se activan.

Todo esto puede duplicar el valor original de la deuda en poco tiempo. Si la mora continúa, la Tesorería inicia una cobranza administrativa. Y más adelante, una cobranza judicial.

Aquí ya estás en terreno riesgoso: gastos extras, honorarios de abogados, riesgo de embargo y hasta el remate del inmueble. Sí, tu casa o departamento podría ser subastado por deudas impagas de contribuciones.

Deudas, juicios y remates: ¿Hay riesgos por no pagar las contribuciones?

¡No saber que debías no te exime!

La responsabilidad es siempre del propietario. Y aunque no hayas recibido el aviso, la obligación sigue activa.

Por eso es vital revisar regularmente tu situación en el SII y en la Tesorería. Si ya estás atrasado, aún hay solución. Existen convenios para pagar en cuotas, que pueden frenar el proceso judicial y evitar que pierdas tu propiedad. Si la deuda se te fue de las manos, pide ayuda a tiempo. No esperes a que tu casa esté en riesgo; ¡actúa hoy!

Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.

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