Escuchar el término “crédito castigado” asusta. Y con razón. Para muchas personas, es sinónimo de un problema que parece no tener salida. Sin embargo, entender qué es y qué implica es clave para tomar decisiones financieras inteligentes.
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Crédito castigado: ¿Tendrás que pagar tu responsabilidad?
Esta deuda es aquella que una institución financiera declara como incobrable
Esto ocurre cuando, después de un largo período sin pagos —generalmente entre 180 y 360 días— el acreedor asume que no podrá recuperar el dinero. El castigo no significa que la deuda desaparezca. Lo que pasa es que se saca de los balances contables del banco o empresa. Pero el deudor sigue siendo responsable del pago.
Cuando una deuda de crédito castigado se castiga, puede ser vendida a una empresa de cobranzas. Esto significa que un nuevo acreedor podría contactarte para cobrar. Además, es probable que siga apareciendo en informes de riesgo como DICOM. Esa presencia en registros financieros complica la obtención de nuevos créditos, la contratación de ciertos servicios e incluso el acceso a determinados empleos.
En Chile, las deudas de crédito castigado pueden prescribir, pero no de manera automática. Los plazos varían:
- Créditos bancarios y de casas comerciales prescriben a los 5 años.
- Las de servicios básicos lo hacen a los 3 años.
- Los cheques protestados en 1 año.
Para hacer valer la prescripción, se requiere iniciar un proceso legal.
¿Cómo puedes proceder?
Si tienes una deuda de crédito castigado, lo primero es revisar tu historial en plataformas como Equifax y confirmar si existe alguna acción judicial en tu contra. Luego, evaluar si conviene negociar un pago con descuento o, si crees que el plazo ya pasó, iniciar la solicitud de prescripción con ayuda legal.
Una deuda de crédito castigado no es el final del camino. Con información, estrategia y asesoría, es posible minimizar su impacto y recuperar la estabilidad financiera.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.