El Código Civil de Chile regula derechos y obligaciones en distintas áreas. Contratos, bienes y familia son algunos ejemplos. Dentro de sus normas está la prescripción extintiva. Esta figura, explicitada en el artículo 2515, señala que si una persona no ejerce un derecho en un plazo determinado, lo pierde legalmente. La finalidad es entregar seguridad jurídica y evitar reclamos indefinidos por hechos ocurridos hace años.
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El artículo 2515 como premisa de la materia
Este texto del Código Civil fija el plazo general para ejercer acciones legales. Esto aplica en deudas, derechos de propiedad y obligaciones contractuales.
«Toda acción por la cual se reclama un derecho se extingue por el solo lapso de cinco años, contados desde que el derecho pudo ejercerse.»
Esto significa que quien quiera reclamar un derecho debe hacerlo dentro de cinco años. Si no lo hace, el derecho a demandar prescribe. Es decir, se pierde la posibilidad de exigirlo judicialmente. Este plazo aplica a la mayoría de las obligaciones civiles y comerciales, salvo excepciones expresas en la ley.
En materia de deudas, si el acreedor no inicia una acción judicial en cinco años, el deudor puede alegar prescripción para evitar el pago. También se aplica en contratos, derechos de propiedad y otras obligaciones.
Si no se reclama a tiempo, el derecho se extingue.
La prescripción puede interrumpirse
Esto ocurre cuando el acreedor interpone una demanda judicial. O cuando el deudor reconoce la deuda, por ejemplo, firmando un documento o haciendo un pago parcial. En ambos casos, el plazo vuelve a contarse desde cero.
En resumen, el artículo 2515 busca equilibrar derechos y seguridad jurídica. Si tienes una deuda o un derecho que reclamar, actúa a tiempo. Pasados cinco años, la ley puede cerrar la puerta a cualquier acción judicial.
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