En el ciclo de pagos en Chile, usualmente, una deuda no pasa de inmediato a la etapa de cobranza judicial.
Primero, el acreedor intentará recuperar el dinero de forma extrajudicial. Esto incluye llamadas, correos o incluso visitas. Es lo que se conoce como cobranza prejudicial. Aquí se busca que el deudor pague voluntariamente, sin involucrar a los tribunales.
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Pero si pasan tres meses sin respuesta, el acreedor ya podría iniciar acciones judiciales.
No hay una obligación legal de esperar un tiempo específico, todo depende de la política del acreedor y del contrato firmado. Algunas empresas esperan más y otras actúan rápido. Especialmente cuando la deuda es alta o el deudor no da señales de querer pagar.
Tu deuda llegó a cobranza judicial
Cuando el caso llega a tribunales, se presenta una demanda de cobro judicial.
El juez la admite y ordena notificar al deudor; desde ese momento, comienza un juicio ejecutivo.
Si el deudor no responde a tiempo, el tribunal puede ordenar un embargo.
El proceso puede durar meses o incluso años. Todo depende del tribunal, de si hay oposición del deudor, y de la voluntad de llegar a un acuerdo. Si el deudor colabora, el conflicto se resuelve antes. Si no, la deuda puede crecer por intereses, costas y honorarios.
Por eso, en Deudas.cl recomendamos actuar antes de que llegue esta instancia. Negociar a tiempo, buscar asesoría legal y conocer tus derechos. No esperes a recibir una demanda para reaccionar; cuanto antes enfrentes el problema, más fácil será solucionarlo.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.